HERIDAS DEL ALMA
LAS CINCO HERIDAS
QUE IMPIDEN SER UNO MISMO (Resumen del libro de Lise Burbeau)
Compartido
por Au /
Despertar de la Conciencia
Nuestra alma elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones
muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para sanar una
serie de heridas, y así integrar la personalidad con el alma. Venimos a
aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que hasta ahora
han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como
las nuestras para recordarnos qué hemos venido a amar. Aprender a aceptar
nuestras heridas es aprender a ser responsables y a amarnos incondicionalmente,
y esa es la llave para la transformación y la sanación del alma.
¿Te has dado cuenta que cuando acusas a alguien de algo, esa persona te acusa a
ti de lo mismo?
Checa con la otra persona, y aparte de sorprenderte, verás cómo te liberas de
juicios.
No aceptar nuestra herida, sentirnos culpables, con vergüenza o juzgarnos, es
atraer circunstancias y personas que nos harán sentir esa herida no aceptada.
Aceptar la herida no significa que sea nuestra preferencia tenerla; significa
que, como seres espirituales que elegimos vivir la experiencia humana para
espiritualizar la materia, nos permitimos experimentar esa herida sin juzgarnos
y aprender de la experiencia. Mientras haya miedo, hay herida y hay un juicio o
creencia que bloquea su sanación. Cuando aprendemos a aceptar nuestras heridas
estamos desarrollando el amor y estamos espiritualizando la materia.
La sanación se produce totalmente cuando nos aceptamos a nosotros. El perdón
hacia uno mismo es lo que finalmente nos sana, y para eso hay que aceptar que
uno mismo es responsable de todo lo que le ocurre, y aceptar que ha acusado a
otros de hacer lo que uno mismo hace a los demás. En el fondo, todos somos
humanos, y aceptar nuestras limitaciones es lo que nos hace humildes y nos
permite descubrir nuestra herencia divina.
Las cinco heridas del alma más comunes son:
- El rechazo
- El abandono
- La humillación
- La traición
- La injusticia
No necesariamente tenemos las cinco heridas. Con humildad y sinceridad cada
cual puede reconocer sus heridas. Reconocer nuestra limitación humana es el
primer paso en el proceso de sanación. Si nos cuesta identificar nuestras
heridas es porque nos ocultamos tras una máscara, que se construyó para no ver
ni sentir esa herida
