"El
encuentro con uno mismo, al principio, es el encuentro con la propia
sombra. La sombra es un pasaje, una puerta estrecha y no hay forma de
bajar al pozo profundo sin sufrir el dolor del angostamiento que implica
cruzarla. Pero hay que aprender a conocerse a uno mismo para saber
quién se es. Porque, por sorpresa, lo que se encuentra detrás de la
puerta es una vasta extensión de incertidumbres sin
precedentes, sin derecho ni revés, sin parte superior ni inferior, sin
ubicación ni pertenencia, ni bien ni mal. Es el mundo del agua…, donde
soy indivisiblemente esto y aquello al mismo tiempo, donde experimento
al otro dentro de mí mismo y el otro fuera de mí me experimenta a mí."
(Carl G. Jung, Collected Works vol. 9,1, pág. 22).
—

No hay comentarios:
Publicar un comentario